El nuevo Skoda Superb se erige como toda una referencia y una insignia de la marca checa; una referencia porque se trata de un modelo que aúna todas las mejoras experimentadas por la marca luego del emblemático Rapid, y una insignia porque representa una actualización importante para el devenir de un modelo que muestra signos de seguir creciendo.
Forma parte de la segunda generación de Superb, caracterizada por la incorporación de mejoras sustanciales, sobre todo, desde el punto de vista de su estética. El rediseño completo de toda la zona frontal y de la parte trasera, tanto en la berlina como en la versión Combi, lo han dotado de unas líneas visualmente más atractivas. Estas reformulaciones estéticas son los signos de un nuevo concepto por parte de Skoda en lo que a líneas se refiere.
El rediseño en la zona delantera afecta a la parrilla, la zona del logotipo, el parachoques, los guardabarros, el capó y los faros, todos dotados de tecnología bi-xenón de luces diurnas e intermitentes tipo LED.
