James Bond es sinónimo de elegancia, lujo y masculinidad. Así lo reflejan su vestuario y complementos, que dan seguridad y presencia a uno de los personajes más deseados del cine.
Gracias al estreno de Spectre, la 24 entrega de una infinita saga de películas en torno al agente secreto con “licencia para matar”, podemos disfrutar visualmente de uno de los vehículos que combina a la perfección la belleza de un diseño contemporáneo y minimalista con la potencia de un motor Fórmula Uno: El Aston Martin DB10.
En esta última entrega, el vehículo del agente 007 competirá de nuevo con uno de los grandes del motor, un Jaguar C-X75 con el villano Mr. Hinx al volante. Tener la oportunidad de ver los impresionantes coches de James Bond y sus enemigos a plena potencia son una de las peculiaridades que hacen de todas las películas basadas en las novelas de Ian Fleming un completo éxito taquillero.