El estudio probó de hecho que esta cualidad se vuelve evidente ya con niños de apenas un año de edad. Los investigadores siguieron el crecimiento de 5.000 niños desde antes de nacer hasta que tuvieron 14 años. Les evaluaron cada dos años, a través de pruebas de lectura, escritura y vocabulario. Recabaron los datos y descubrieron que aunque los padres apoyaron a sus hijos por igual, es cierto que los hermanos mayores hicieron más tareas que mejoraron así sus habilidades intelectuales y cognitivas.
Esta investigación no es la única que lo pone de manifiesto. El profesor Petter Kristensen, del Instituto Nacional de Salud de Oslo, Noruega, ya demostró que el vínculo entre inteligencia y haber sido el primer hijo probablemente no era biológico, sino «más bien resultado de factores sociales dados el ambiente familiar».
2) Sueles tener ansiedad
La ansiedad y el estrés van unidos de la mano. Se trata de unos fenómenos que han comenzado a estudiarse de manera relativamente reciente. Desde principios del siglo XX, el estrés ha continuado estudiándose con el objetivo de determinar las causas: distintos estudios coinciden en que factores como el dinero, el trabajo, la salud o las responsabilidades familiares tienen mucho que decir en la aparición de los primeros síntomas del estrés.