Los aromas son fundamentales durante todo el momento del cortejo, desde el acercamiento hasta la conquista, dado que el olfato es uno de los sentidos más reacción más rápida que posee el ser humano. De todos los olores que el cerebro almacena en sus recuerdos, sólo se requiere menos de un segundo para poder identificar una entre las múltiples fragancias que se encuentran en nuestra memoria.
Las feromonas, o sustancias químicas que provocan reacciones en el otro, son capaces de provocar la atracción de otras personas. Esto se intensifica un poco más con el uso de una fragancia que nos identifique. Una persona es capaz de desviar su atención hacia otra, aún sin haberle visto totalmente el rostro tan sólo por la impresión que recibe de su perfume, el cual le inspira a voltear y seguir tras de él.
De hecho, muchas son las relaciones que han iniciado una historia de amor, o de sólo una noche de pasión, por la simple sugestión y encanto que producen un perfume.