Muchas veces entramos a trabajar en lugares donde nos exigen muchísimo, el ambiente de trabajo es pesado, nuestro jefe es todo menos un buen líder y además el salario apesta. Pero nos quedamos en él a veces por la necesidad, por la “comodidad” de la estabilidad que ofrece o por el miedo de no encontrar algo mejor luego de dejarlo.
Esto pasa mucho más de lo que crees y si tú te encuentras en un lugar así debes pensar en que los cambios traen cosas mucho mejores, porque aunque puedas pasarla mal en cierto punto del mismo -porque son cosas que ocurren- de todas maneras habrás obtenido un aprendizaje que tendrás por el resto de tu vida. A pesar del miedo o de que los pensamientos de duda puedan atacarte, atrévete a salir de tu zona de confort. Fuera de ella hay muchas más cosas para ti.
Ahora, también hay momentos en nuestra vida donde nos encontramos laborando en lugares que si bien no fueron nuestro sueño desde niños, tienen mucho que enseñarnos y resultan ser muy beneficiosos -no solo a corto plazo- a pesar de las dificultades que se puedan presentar en el mismo.