Por enfermedad, tras una ruptura sentimental, durante un viaje o separación prolongada de tu pareja, por estrés laboral… muchas son las causas que nos pueden llevar a pasar unos días e incluso meses sin mantener relaciones sexuales.
Según publica Medical Daily, estos son los grandes seis cambios que tu salud física, emocional y mental puede experimentar:
1. Disminuye el apetito sexual
Cuando pasas un tiempo sin tener sexo, hay una gran probabilidad de que tu deseo sexual disminuya. El sexo nos proporciona endorfinas y cuanto más lo practicamos, más nos apetece. Ocurre lo mismo a la inversa, cuanto menos disfrutamos del sexo, menos lo necesitamos. El doctor Fran Walfish, autor de The self-aware parents (‘Padres conscientes de sí mismos’, en castellano), explica que durante estas temporadas de abstinencia sexual «tu libido puede incrementar su ambición profesional o, si ese es tu elección, tu energía sexual puede redirigirse hacia tu hijos». Cuando recuperas tu actividad sexual, sin embargo, tu libido no va a multiplicarse de forma proporcional al tiempo que has pasado sin sexo. Según Walfish, «si anteriormente nunca tuviste una gran apetencia sexual, no esperes que tu libido esté por las nubes».