Por esta razón, se quiere poner de manifiesto la existencia de distintas alternativas para seguir manteniendo una vida sexual plena en la madurez. Existen tratamientos personalizados prescritos que permiten recuperar la función eréctil. De hecho, según datos del Boston Medical Group, el 88% de los pacientes tratados tras una cirugía prostática volvieron a tener relaciones sexuales satisfactorias.