Lo más conveniente cuando se duda del uso de un método para comunicarse efectivamente, es probar con otro. Por ejemplo, hay que revisar si se están usando los mismos códigos para que, en efecto, se esté llevando a cabo la comunicación. De hecho, hay que tener presente que la comunicación es bidireccional.
- Medir el lenguaje
Es importante cuidar en todo momento el lenguaje, el tono de voz y la manera de decir las cosas. Muchas veces de manera consciente o inconsciente se dicen las cosas de una mala manera lo que permite que en la misma comunicación intervengan otros factores como los gritos y los manoteos, lo que evidentemente desvía el objetivo principal que era comunicar algo y pasan a una especie de guerra de “quien puede más”
Ciertamente, a veces el momento en el que las personas se comunican puede tener un contexto cargado de emocionalidad, por lo que lo más adecuado es tomarse un momento y despejarse. El mejor consejo es apartarse unos minutos para salir del ambiente en el que está y poder meditar sobre las cosas para poder aplicar un buen lenguaje y un buen tono.
- Tener mayor confianza
La confianza es importante para poder comunicarnos, pues, si no se está seguro de lo que se va a decir, la comunicación pierde base.