Arnold fue el primer fisicoculturista que habló sobre esta técnica que es avalada por distintos estudios. Ella dicta que debemos enfocar nuestra atención hacia el músculo que estamos entrenando, visualizando su crecimiento mientras hacemos repeticiones.
Recientes estudios aprueban esta efectiva técnica en cuanto al crecimiento de la actividad muscular, o de un grupo muscular específico.
4. El Pump (bombeo muscular) sí importa
Arnold lo dijo en “Pumping Iron:
“La sensasión más satisfactoria que puedes tener en el gimnasio es el pump (bombeo). Digamos que estás entrenando bíceps. La sangre recorre tus músculos, tus músculos se tensan, como si tu piel fuese a explotar en cualquier instante. Es como si alguien inflara con aire tus músculos. No hay mejor sensación en el mundo”.
No solo eso, el dijo que el pump era mejor que el sexo. Y aunque no debes hacerlo todo el tiempo que entrenes, hay lugar para ello. Un bombeo muscular se logra cuando el músculo que estás entrenando se llena con sangre.