Abusar de esos dos componentes hace que el cuerpo no pueda almacenarlos y engordemos. Una ración equilibrada de fruta debería estar en unos 15 gramos de carbohidratos, lo que en plátanos equivale a media pieza. Si te comes al día una manzana, un plátano, un racimo de uvas, una papaya pequeña y una raja de melón te aseguramos que no vas a adelgazar fácilmente.
De sandía, por ejemplo, deberías comer más o menos una taza. Lo mismo vale para las frambuesas, que suelen aparecer como alimento ‘bueno’ para adelgazar. Si te tomas un puñadito cada vez que tienes antojo y al final del día has triplicado esa cantidad… sigue siendo mejor que donuts, pero ya nos entiendes.
Fuente: El Confidencial