Para darle el máximo placer, has de colocar una almohada debajo de su vientre, lo que le ayudará a levantar el trasero para darte una visión panorámica y un mejor acceso a su vulva. Comienza besándole las nalgas y ve yendo al centro poco a poco, con suaves lametones y caricias. Una vez allí, saca tu lengua y haz lo que mejor sabes, gracias a lo que te ya te hemos enseñado.
Ojo, esta postura tiene truco. Si quieres que en vez de un orgasmo, ella tenga hasta cinco en apenas media hora, debes hacer lo siguiente. Utiliza las manos para introducirlas en su vagina o su ano. No tienes por qué meterlas hasta dentro, con solo rozar estas partes por fuera, mientras le besas la zona del clítoris, será muy placentero para ella.
3. La silla mixta
Esta es una de las mejores posiciones para ella, ya que le da el control absoluto de la relación sexual. Tú debes estar sentado en una silla o en el borde de la cama, y ella debe sentarse sobre ti, de frente o de espaldas. El pene erecto le llegará hasta el fondo de su vagina y estimulará zonas que ni ella sabía que existían. Con sus manos, puede estimularse a sí misma el clítoris, o puedes hacerlo tú.