Ocurre algo similar que en las competiciones deportivas cuando se dice esto de » lo importante es participar». Si somos capaces de meternos este concepto en la cabeza, no habrá tanta predisposición a llegar al orgasmo para poder decir que ese polvo ha sido todo un éxito.
Existen numerosas tendencias como el sexo tántrico para las que eyacular no es lo importante. Nuestro modelo occidental de sexo sin embargo no lo concibe de la misma manera y parece que si no sale nada del pito la relación se ha ido al garete. Nada más allá de la realidad.
Los preliminares, la meseta (el sexo en sí) y el contacto con la otra persona une más a la pareja que el orgasmo y la eyaculación.
En resumen: lo importa de estas tres fases es la conexión del cerebro con los órganos sexuales.
Encontrarse a uno mismo es esencial para poder dar placer y aumentar el deseo sexual y posterior excitación en la otra persona.