El tema de los videojuegos ha sido muy criticado y estigmatizado, normalmente por aquellas personas que no se han tomado el tiempo suficiente para interactuar con este medio de diversión y desestrés; pues se tiene la idea de que son una pérdida de tiempo y que sólo van destinados a niños y adolescentes que no tienen nada que hacer.
A través del tiempo diferentes organizaciones han desarrollado estudios que revelan los pros y contras, coincidiendo que los beneficios son bastantes, siempre y cuando no se practique en exceso. Además se ha comprobado que los jóvenes amantes de los juegos de video han aumentado su coordinación visual-motriz y la capacidad de tomar decisiones ante situaciones que requieren una respuesta inmediata. ¿Pero que pasa con los adultos?
La gente adulta que no está familiarizada con este tipo de entretenimiento tiende a ver los videojuegos como un placer culposo, y comúnmente se da en personas sobre la edad de los 25. Así que muchos de ellos deciden saciar su inquietud encendiendo la consola cuando no hay alguien a su alrededor que pueda juzgarlos.