¿Qué necesitas para endulzar tu vida? Al igual que el azúcar blanco, existen numerosos productos en el mercado que nos sirven para aportar esa sensación del dulzor que tanto nos gusta ¿has probado algunos?
- La sacarina. Es el edulcorante más estudiado en los últimos años. Se ha especulado sobre su consumo y durante años se ha mantenido su relación con el cáncer o con un aumento de la sensación de hambre. Sin embargo, numerosos estudios han desmitificado esta creencia. Los edulcorantes bajos en calorías no provocan daños para la salud ni provocan un mayor apetito una vez consumidos. Por tanto, pueden ser de gran ayuda como sustitutivo de productos refinados más calóricos y tendernos la mano hacia la bajada de peso.
- Azúcar moreno. El azúcar moreno es un tipo de azúcar sin refinar. Ello provoca restos de melaza o miel de la caña de azúcar, lo que provoca ese color oscuro y esa textura más pegajosa. La melaza en sí contiene fibra, vitaminas y minerales, pero en cantidades ínfimas. Por lo que podemos concluir, que tanto la cantidad nutricional y calórica del azúcar de mesa blanco y moreno son prácticamente las mismas.
- Stevia. La stevia es una planta cuyas hojas poseen una capacidad de endulzar hasta 300 veces mayor al del azúcar ¡apenas sin calorías y apta para diabéticos! La investigación médica ha demostrado sus beneficios para la salud disminuyendo la presión arterial, ayudando a la pérdida de peso y mejorando la ansiedad y circulación. Es poco conocido debido a su escasa promoción.
- Sirope de arce. Es un azúcar natural y nutritivo que proviene de la savia de arce. Tiene concentraciones mayores de algunos nutrientes como calcio, potasio y cinc con respecto al azúcar blanco ¡y la mitad de calorías! Sin embargo, utilizar sus propiedades nutritivas para formular una dieta a base de solamente de este alimento como la famosa dieta milagrosa que lleva su nombre es nutricionalmente inadecuada y corporalmente ineficaz.
- Miel. La miel es una buena medida dietética para endulzar nuestro paladar. El 80% de su contenido proviene de los hidratos de carbono en forma de fructosa. Pero la miel es mucho más que azúcar. Las calorías de este último son similares a las de la miel, sin embargo su interior es mucho más vacío y desocupado. La miel además de calorías nos aporta riqueza micronutricional, ésto es vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales.
¡El interior de los sustitutivos del azúcar importa!