Recordemos que el cerebro también se alimenta de lo que comemos. Os contamos las evidencias científicas que avalan los beneficios del consumo del colesterol considerado como «malo» (LDL) para el sistema cognitivo y neurodegenerativo.
La ciencia avala el beneficio del colesterol para el cerebro (y el cerebro también es cuerpo)
- Enfermedad de Parkinson: diferentes estudios han constatado un riesgo cuatro veces mayor de padecer esta enfermedad, en personas de edad avanzada (entre 71-75 años), con un colesterol LDL< 80mg/DL que las personas de estas características cuyo colesterol «malo» supera la cantidad de 140mg/ DL.
- Rendimiento cognitivo y riesgo de demencia: según datos de la investigación Framingham Heart Study, las personas cuyo colesterol LDL estaba dentro de los límites saludables, es decir por debajo de 200mg/ DL, presentaban un peor desempeño cognitivo (concentración, fluidez y razonamiento) que los sujetos que superaban las cotas altas de colesterol, por encima de 200-240 mg/ DL.
Del mismo modo, otros estudios (estudio1, estudio 2), han demostrado que en personas de edad avanzada, una tasa de colesterol por encima de los límites actuales se asocia con una mayor memoria y un menor riesgo de demencia y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. - Problemas de comportamiento: según estudios, valores bajos de colesterol se han visto relacionados con problemas de comportamientos violentos (estudio), antisociales (estudio) e incluso tendencias de suicidio (estudio 1, estudio 2).
Las estatinas para el colesterol y el supuesto beneficio al cerebro
Estudios han desmentido que el consumo de estatinas prevengan de enfermedades como el Alzheimer. Hace algunos años era muy común la prescripción de estatinas para regular los niveles de colesterol en pacientes con más de 200mg/ DL; y además, se venían promocionando por parte del sector farmacéutico, como ayuda beneficiosa para el cerebro.