No son imprescindibles, pero ayudan a aportar todos los nutrientes que tu cuerpo necesita para un entreno efectivo. Debes partir de la idea de que ningún suplemento alimenticio sirve como sustituto de una dieta sana y equilibrada.
Los suplementos dietéticos son sólo eso, complementos, que pueden resultar especialmente beneficiosos ante determinados estados carenciales o ante situaciones que exigen un esfuerzo extra, como ocurre en el caso de un entreno intenso.
En cápsulas, batidos o barritas, existen distintos tipos de suplementos, desde los que aportan simplemente vitaminas y minerales, hasta los que suponen una inyección de proteínas (aminoácidos), carbohidratos (fuente de energía) u otras sustancias específicas como la carnitina, que ayuda en el proceso de transformación de las grasas en energía, o el óxido nítrico, que mejora la circulación del flujo sanguíneo.
Cada suplemento tiene propiedades específicas, por lo que, antes de decidirte por alguno, debes informarte sobre sus efectos. El suplemento que elijas puede ayudarte a mejorar tu rendimiento y a lograr tus objetivos, siempre que tomes el adecuado y en la dosis correcta. Ingerir cantidades mayores a las recomendables no te dará, en absoluto, mejores resultados.