Los alimentos, como todos sabemos, son sustancias de origen vegetal o animal que contienen uno o varios nutrientes.
Según el tipo de nutriente que contengan en mayor proporción les llamaremos plásticos (gran cantidad de proteínas), reguladores (numerosas vitaminas y minerales) o energéticos (mayor proporción de hidratos de carbono y de lípidos). Dentro de los alimentos energéticos nos encontramos con las legumbres, los cereales, los frutos secos, el aceite, la miel…
Centrándonos en los cereales, son alimentos de origen vegetal y su función es básicamente energética. Como ya hemos dicho, tienen una cantidad importante de carbohidratos y de lípidos; pero para concretar más has de saber que estos hidratos de carbono son mayoritariamente complejos.
Los cereales son plantas de tipo gramíneas, de las cuales las más comunes son el trigo y el arroz, y en una menor medida el centeno, la cebada, la avena y el maíz. Desde la Antigüedad constituyen el alimento energético más básico de la humanidad. Entre sus diversos componentes están el almidón, la tiamina, fibra…