Adictiva, deliciosa, calórica… ¿La has probado? Esa hamburguesa que se derrite prácticamente en tu paladar sin apenas masticarla, jugosa y sabrosa. Con ese olor tan característico que te impulsa a devorarla en dos pestañeos…
Vista, olor y sabor. Un entrelazo perfecto de tus sentidos que se funden ante el placer inmediato. Un regalo para tus sentidos que a la larga puede castigar tu organismo.
La comida basura se caracteriza por ser rica en grasas, azúcares y calorías. No nos aportan una calidad nutricional importante –en lo que se refiere a vitaminas y minerales–, pero llevan sal y otros aditivos que potencian el sabor, mejoran el olor y perfeccionan su forma. Más adelante analizaremos la cantidad de calorías que te aportan este tipo de comidas.
¿Comida basura o alimentación basura?
El horario, el trabajo o la falta de tiempo provocan que a veces no tengamos minutos libres para poder sentarnos y disfrutar de una comida saludable. Acudir a ciertos establecimientos que te facilitan este tipo de comidas no tiene por qué provocar algún daño, pero sí que debes vigilar tus hábitos y rutinas más habituales. Si te quieres, cuídate y busca soluciones más saludables.