La ingesta de proteínas es fundamental para el correcto desarrollo de las principales funciones vitales del organismo, pero, además, si buscas desarrollar tu musculatura, en tu dieta no pueden faltar alimentos ricos en estos macronutrientes indispensables para la construcción y regeneración del tejido muscular.
[pullquote]Existen distintos tipos de proteínas y cada una de ellas cumple una función determinada y necesaria para nuestra salud y bienestar[/pullquote]Las proteínas son macromoléculas orgánicas formadas por complejas cadenas de aminoácidos, algunos esenciales para la vida. No todos ellos puede elaborarlos y sintetizarlos el propio cuerpo humano, de ahí la importancia de consumir alimentos como la carne, el pescado, el huevo o la leche, principales fuentes naturales de proteína de alta calidad (aquella que contiene todos los aminoácidos esenciales).
Existen distintos tipos de proteínas y cada una de ellas cumple una función determinada y necesaria para nuestra salud y bienestar: protección y desarrollo del sistema inmunológico, transporte de oxígeno y grasas en sangre, activación de determinadas reacciones enzimáticas que controlan el metabolismo… Pero en lo que respecta al desarrollo muscular, la proteína es indispensable antes y después del entreno porque:
- Estimula acción de la insulina ayudando a que el glucógeno llegue de manera correcta al tejido muscular y le proporcione la energía necesaria para el desarrollo de la actividad deportiva.
- La hemoglobina (heteroproteina) contribuye a transportar el oxígeno a través del caudal sanguíneo, haciendo que llegue allí donde resulta más necesario (indispensable para el trabajo de musculación).
- Sin la presencia de la proteína no sería posible realizar el movimiento de contracción que realizan los músculos durante el entreno (y en las acciones cotidianas). La miosina y la actina son las proteínas del músculo, fundamentales para el desarrollo de esas microfibras que hacen posible que pueda contraerse y estirarse realizando así los distintos ejercicios.
- La proteína cumple, además, una función vital para el buen estado de los músculos por su capacidad para regenerar tejidos. Reconstruye las fibras dañadas tras el esfuerzo como si se tratase de «ladrillos» que reparan la estructura interna del músculo, incrementando de manera progresiva su tamaño, fuerza y estado saludable.
A la vista está que la proteína es el alimento del músculo y que es necesaria para que la actividad física te proporcione los resultados esperados. Hay que insistir en que es la perseverancia en el entreno lo que hará que logres tu meta de un cuerpo bien moldeado.