Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, “el consumo prologando de aceite de oliva, a favor de por ejemplo el de girasol, reduce en un 13% la presencia de colesterol en la sangre de un individuo”.
El aceite de oliva, conocido por muchos como el “oro líquido”, es uno de los complementos más beneficiosos para nuestra salud. Es natural en cuanto sabor, aroma y vitaminas y es uno de los ingredientes con más prestigio dentro de la dieta mediterránea.
Desde sus inicios, el aceite de oliva se ha considerado un producto polifacético, ya que se ha utilizado para numerosos fines más allá de la alimentación, como la medicina, la higiene o belleza.
Según los expertos, los mejores aceites de oliva son aquellos que tienen una compostura limpia y filtrada a diferencia de los aceites de no tan buena calidad que presentan una apariencia más sucia y oscura.