Existen tantas creencias, aparecen cada año tantos mitos, y nos dan tantos consejos, que a veces no sabemos ni por dónde empezar. Sé consciente de tu situación actual y busca soluciones saludables avaladas con rigor científico que hayan demostrado una mejora en personas con una situación similar a la tuya.
- ¿La fibra para qué? La fibra te puede ayudar a bajar de peso, a reducir el estreñimiento y a mejorar tu salud intestinal.
- ¿Por qué la fibra? La fibra es un carbohidrato que nuestro organismo no llega a absorber. Gracias a ello estimula la movilidad intestinal favoreciendo la eliminación y reduciendo cuadros de estreñimiento. Además, su poder saciante le sitúa como compañera ideal en las dietas de adelgazamiento.
- ¿Qué tipo de fibra? Podemos encontrar la fibra alimentaria de dos maneras diferentes: soluble o insoluble. Los frutos secos y la piel de las legumbres o de las frutas son ricas en fibra insoluble adoptando cualidades anti estreñimiento. Por otro lado, en el interior de los vegetales, leguminosas o de la propia fruta encontramos la otra variante de la fibra, la soluble. Ésta se encarga de absorber agua en el intestino dando sensación de plenitud, lo que conlleva de forma secundaria una disminución de la ingesta.
- ¿Cuánta fibra? La ingesta diaria recomendada de fibra para mantener una salud óptima varía entre los 20 y los 30 gramos diarios. El aumento debe ser progresivo y observar la evolución. Este progreso debe ir siempre acompañado con un aumento en la ingesta de agua.
- ¿Qué alimentos contienen fibra? La fibra se encuentra en las plantas comestibles. Las verduras, hortalizas y frutas son alimentos ricos en esta sustancia. Además, podemos encontrar en el mercado numerosos de productos enriquecidos con fibra: galletas, cereales, panes… Los alimentos ricos en fibra suelen ir de la mano de grandes niveles de vitaminas y minerales. ¡La fibra tiene muy buenos compañeros de piso! Es el caso del pan integral, legumbres, frutas, frutos secos o verduras, que tienen proporciones altas de micronutrientes.
Así que si quieres que tu belleza exterior quede acompañada de una activa vida interior, añade alimentos ricos en fibra y micronutrientes en tu día a día. No lo dudes, ¡fíbrate!