Esta semana con el Mobile World Congress estoy algo alarmado. Soy de los que echa de menos los teléfonos con cable, el walkman, la Súper Nintendo… No es que rechace el progreso -ahora cuando hago running tengo una app que me lo chiva todo-, pero este MWC me ha tocado la fibra sensible: ¡Los relojes!
[pullquote]Fue la casa suiza Favre-Leuba quien introdujo la función de profundímetro con el modelo Bathy[/pullquote]Ahora tendremos que llevar dispositivos en la muñeca para no tener que sacar el móvil de la cartera o del bolso, podremos consultar mails, redes sociales, comprar desde nuestra muñeca… ¡Si al menos tuvieran el glamour de los relojes de James Bond!
Pero no. Tienen aspecto de moderno y con esas pantallas que parecen rallarse con la simple vista. Por favor, centrémonos en gafas de sol, cinturones o zapatillas como dispositivos complementarios al móvil y dejemos los relojes como piezas únicas para medir el tiempo…