Hace ya varios años que en las empresas se han puesto de moda los casual fridays, viernes en que se puede vestir de una manera más informal a lo habitual. Es, en cierta manera, una forma de avanzar el tan ansiado fin de semana, deshaciéndonos de nuestros atuendos de a diario.
Las reglas del viernes casual son diferentes en cada oficina. En aquellas en las que mandan trajes, camisas y corbatas como norma general, es en las que más se nota el cambio, ya que los jeans y las camisas más sport suelen marcar la tónica dominante del vestuario en este día.
Mientras en algunos lugares de trabajo se permite llevar camisetas y también sneakers (en sustitución de los zapatos convencionales), otros, sin embargo, tienen códigos más estrictos. Estilos denominados business casual o smart casual dress que requieren una mayor formalidad y no se acaban de alejar de lo del resto de días.
La versión más molona del casual friday es aquella en la que se instauran días de vestimentas temáticas. Ahí sí que se convierte en un día diferente y de lo más divertido, en la que todos (jefes incluidos) aparecen disfrazados, con el buen rollo que esto genera.