El mar nos aporta una gran cantidad de beneficios. De todas formas, parece que no lo tenemos muy claro puesto que lo maltratamos de muchas formas diferentes: contaminación, acidificación, blanqueamiento de corales, sobrepesca, destrucción del hábitat…
El mar es una fuente de alimentos muy importante. De hecho, proporciona el 20% de la ingesta de proteínas animales a 3.000 millones de personas.
Además, es una fuente de energía renovable puesto que puede generar energía eólica y mareomotriz. También nos da recursos minerales: arena, diamantes, carbón, petróleo, gas… Estos materiales se obtienen a través de yacimientos submarinos o de perforaciones del subsuelo.
También debemos de tener en cuenta el hecho de que el mar tiene valor cultural, pues es un elemento importante en muchas fiestas populares. Pero no sólo esto. En el mar se practican gran cantidad de actividades recreativas, como el buceo, la pesca recreativa y la navegación.
Sin embargo, el papel que juega en regular el funcionamiento de los ecosistemas y mecanismos de la Tierra es incluso mucho más importante que todo lo mencionado hasta ahora. Además de mejorar la calidad del agua, juega un papel vital en regular el clima del planeta ya que redistribuye la energía.
