Sin temor a equivocarnos, y a juzgar por lo que verán nuestros ojos al estar frente a las Lagunas de Ruidera, ubicadas en el Parque Natural del mismo nombre, podemos apelar al calificativo que define a este extraordinario paisaje manchego como “el Edén peninsular del agua”.
Localizadas en el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real, en pleno Campo de Montiel, el agraciado río Guadiana se ha empeñado en combinarse con su entorno para regalarnos una auténtica maravilla natural.
[pullquote]El río Guadiana se combina con su entorno para regalarnos una auténtica maravilla natural[/pullquote]Muy cerca de cualquier punto del país, el Guadiana ha elegido esta zona para expandir en una superficie de 4.000 hectáreas, un complejo lagunar conformado por 16 lagunas cristalinas, que se ubican escalonadamente y dan lugar a un entorno con mil matices.
Tranquilos remansos, torrentes rocosos, ensanchamientos y pozos de agua azul, rápidos sonoros, y una vegetación verde y en algunas zonas floreada, son el obsequio que la naturaleza ha forjado en esta zona del centro peninsular.