A todos aquellos que hayáis alcanzado la treintena (y a los que no, si os apasionan los videojuegos, también) puede que os suenen nombres como Monkey Island, Maniac Mansion, Leisure Suit Larry o King’s Quest. Dichos títulos, entre otros muchos, formaron parte de un género que dio lugar a una de las primeras épocas doradas de los videojuegos, las aventuras gráficas.
[pullquote]Factores como los dispositivos táctiles o el ‘crowdfunding’ contribuyen a recuperar el espíritu de aquella época dorada[/pullquote]En 1984, la desarrolladora Sierra Online, a través de su fundadora y diseñadora principal, Roberta Williams, lanzaba al mercado King’s Quest, la primera aventura gráfica de la historia. El juego consistía en mover el personaje principal en tercera persona y, al acercarnos a ciertos objetos o lugares, teclear una orden que el personaje llevaba a cabo (abrir una puerta, usar algún objeto sobre otro, etc).
Era un método sencillo, que obviaba la acción pura y dura para basarlo todo en la lógica, algo comprensible si tenemos en cuenta que los ordenadores de la época no tenían potencia suficiente para desarrollar juegos como los que podemos encontrar hoy en día.