Resulta innegable que el verano denota piscina, sol, playa y relax. Pero también hay un porcentaje nada despreciable de jóvenes y no tan jóvenes que dedican buena parte de esta estación a “tomar el toro por los cuernos” con vistas a cambiar su realidad laboral.
[pullquote]Muchas personas no pierden de vista el hecho de que la época estival es la más propicia para la formación[/pullquote]En meses en que la reducción de la actividad laboral se hace patente, muchas personas no pierden de vista el hecho de que la época estival es la más propicia para la formación. La misma se puede considerar como “tiempo ganado” antes de que –teóricamente- las ofertas laborales adquieran su punto más alto cuando la playa pierda terreno frente a la agenda de obligaciones.
¿Pero cuáles son las medidas más acertadas para que este “tiempo ganado” sea realmente así?
Según señalan expertos en empleo, conseguir una formación diseñada en concordancia con los conocimientos y competencias individuales es una opción muy conveniente para sumar aptitudes y habilidades técnicas con vistas a una elección profesional.