Cada vez que George Clooney dirige una película, más de uno encuentra motivos para descorchar una botella de cava. Y lo cierto es que, si miramos los títulos que forman su breve filmografía, la palabra que viene a la cabeza es solidez.
A alguien que ha dirigido Confesiones de una mente peligrosa, Buenas noches y buena suerte o Los idus de marzo, ya se le presuponen unos mínimos que hay que cumplir y cada nuevo trabajo se convierte en un acontecimiento, esta vez con alfombra roja en la 64ª edición de la Berlinale incluida.
[pullquote]Clooney construye una historia de camaradería desde el amor al arte, un viaje hacia la absolución de sus protagonistas a través de su sacrificio por aquello que más aman[/pullquote]Con Monuments Men, Clooney rinde homenaje al cine bélico de los años 60 y 70. Y lo hace a través de la historia de un pintoresco y variopinto grupo de historiadores y expertos en arte que, durante la retirada del ejército alemán en la II Guerra Mundial, son reclutados por los aliados para intentar recuperar las obras de arte saqueadas por los nazis.