Casablanca, mar y cultura

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Aunque en la Península estemos a las puertas de la estación invernal, con sólo cruzar el Mediterráneo  -por sus aguas o por aire- encontraremos un destino en el que las cálidas temperaturas de casi todo el año, nos permitirán disfrutar de una infraestructura acorde con las virtudes naturales que posee.

[pullquote]Ya sea por sus riquezas culturales o por sus extensas playas poco pobladas, nuestra estadía en Casablanca será inolvidable[/pullquote]En un país que se mantiene al margen de la violencia desatada en muchas naciones árabes, Casablanca representa una elección cuanto menos acertada para pasar unos días de contemplación y relax.

En alguno de sus hoteles de lujo con vista total o parcial al Atlántico, campos de golf, piscina, spa, y por supuesto, extensas playas poco pobladas, nuestra estadía en Casablanca será inolvidable.

Durante estos días, además de disfrutar de un mar con suaves brisas y cuyas aguas brillan por los efectos de un sol generoso, podremos visitar La Mahkama del Pacha, situada en el boulevard de Víctor Hugo, un ejemplo único de la arquitectura marroquí tradicional; de marcadas influencias arabo-andaluzas. Cuenta con alrededor de 60 habitaciones situadas alrededor de dos patios recordando los antiguos palacios, identidad de esta rica cultura.

A su vez, resulta casi obligatorio que durante nuestra estancia en Casablanca, nos tomemos por lo menos tres horas para pasear por La Corniche, el animado paseo marítimo sobre el Atlántico. Majestuosas mansiones y los mejores restaurantes de Casablanca, todo flanqueado por sus extensas playas.

El Parque de la Liga Árabe es uno de los lugares públicos más sublimes de Marruecos, símbolo emblemático de Casablanca, y el lugar ideal para estar en contacto directo con la naturaleza.

Otro de los representantes culturales de esta ciudad marroquí es el bello Paseo-galería Villa des Arts, un precioso palacete habilitado que data de los años 30. En sus instalaciones presenta un conjunto de obras contemporáneas constituyéndose en el primer museo marroquí de arte contemporáneo y moderno.

En el casco antiguo de la ciudad encontraremos la vetusta Medina de Casablanca, completamente rodeada por las murallas construidas en el siglo XVIII. No se te puede olvidar visitar la famosa puerta Bab Marrakech.

En Casablanca también se encuentra el templo más alto del mundo, nada menos que la Mezquita de Hassan II, siempre una referencia de la religión musulmana, ya que es una de las pocas mezquitas del mundo que permite la entrada de público que no profesa esta religión.

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