Vivimos en un mundo interconectado en el que el poder de internet y sobre todo de las redes sociales es muy fuerte. Hoy en día cada acto y cada acción o toma de decisión dentro de una compañía e incluso en la vida privada de todos nosotros está marcada por lo que los demás piensan o comentan en redes sociales. Es por ello que no podemos escapar de esta influencia a la hora de trabajar nuestra imagen física y los objetivos que queremos conseguir.
Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest… son algunas de las redes sociales que más utilizamos a diario y algunas de las más influyentes a la hora de marcar nuestros objetivos y la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nuestro físico. Actualmente se está desarrollando una imagen, que en muchos caos es irreal, de lo que deberíamos lograr con los entrenamientos. Es cierto que el poder beneficioso de las redes sociales es alto, pero también pueden hacer mucho daño a la hora de conseguir o no una serie de objetivos.
Las redes sociales, una herramienta perfecta para aprender más y motivarnos
Las redes sociales nos han abierto muchas puertas, y es que gracias a ellas nos estamos dando cuenta de que existen muchas personas interesadas en el deporte y los entrenamientos. A través de ella podemos generar comunidad y conseguir mejorar técnicas, aprender nuevos ejercicios, nuevas disciplinas… Además de esto conseguiremos en muchos casos una motivación extra para lograr nuestros objetivos.