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Salir a correr implica hacer una actividad deportiva aeróbica muy completa con la que quemar gran cantidad de calorías, liberar estrés y disfrutar, además, de los espacios abiertos: un parque, un paseo marítimo o la arteria principal de una gran ciudad.
Al correr, pones en movimiento músculos y articulaciones de todo tu cuerpo mientras tu sistema respiratorio y cardiovascular se acelera y trabaja a pleno rendimiento.
El running puede ser el complemento perfecto a cualquier tipo de entreno y es compatible con otros deportes. Está más de moda que nunca pero… ¡hay que saber correr!, manteniendo la postura corporal adecuada para evitar lesiones y además conseguir, de forma progresiva, aumentar la resistencia e incluso la velocidad.
Ropa cómoda y unas buenas zapatillas es el equipo que necesitas. Eso y ganas de querer superarte y disfrutar mientras corres. En ese movimiento que implica correr interviene todo el cuerpo: cabeza, tronco y extremidades y de la perfecta armonía entre ellos depende en gran medida que tu ejercicio dé los resultados esperados.