El 14 de octubre se ha celebrado el Día Mundial del Huevo, un alimento tan popular como controvertido que ha cambiado de reputación a lo largo del tiempo dejando muchas dudas en el camino, por eso, hoy recordamos algunos mitos y verdades sobre el mismo.
Mitos sobre el huevo
Para que podamos desmentir algunas afirmaciones populares sobre el huevo que pueden afectar el uso que hacemos de este noble alimento, os mostramos y refutamos, los siguientes mitos:
- El huevo engorda: por ser un alimento rico en grasas, su consumo entero siempre se ha restringido en dietas para adelgazar y cuidar la salud. Por esta razón, muchas personas consideran que el huevo engorda, sin embargo, es uno de los alimentos más saciantes y por ello, pueden ayudarnos a perder peso.
- El consumo de huevo incrementa el colesterol: diversos estudios han demostrado que el colesterol que comemos poco influye en los niveles de este lípido en el organismo, de allí que, si bien el huevo contiene colesterol, poco podría elevar este compuesto en nuestro cuerpo.
- Mejor no comer huevo a diario: de la mano del falso mito anterior ha nacido éste que señala que es mejor (para cuidar la salud) no consumir huevo todos los días. No obstante, no hay razones para limitar la ingesta de huevos y el consumo de una o dos unidades diarias es perfectamente aceptable en el marco de un estilo de vida saludable.
- Es recomendable consumir solo la clara: para evitar el contenido de grasas y colesterol así como reducir las calorías del huevo, muchas personas e incluso profesionales recomiendan consumir sólo la clara, sin embargo, aunque esta puede ser una buena medida para aislar la proteína, desechar la yema implica perder variedad de nutrientes buenos para el organismo.
Claramente, aun hay diferentes falsos mitos que pueden condicionar el consumo de huevos y que, es importante desmentir para hacer un correcto uso de este alimento que tiene mucho para ofrecer al organismo.