La hidratación es un factor clave, y a veces olvidado, durante la práctica deportiva. Mantener tu nivel de agua constante y no sufrir pérdidas importantes de agua en tus sesiones de entrenamiento llevará a que tu rendimiento no se vea alterado
¿Cuánto líquido es suficiente?
Más que un valor concreto, dependerá del ejercicio que realices y de la temperatura que haga ahí afuera. Por término general, dos litros de líquido diarios son suficientes para mantener en equilibrio tu balance hídrico.
Sin embargo, como existen más factores que influyen, preocúpate de que el color de tu orina sea claro y tu frecuencia de ir al baño sea de cada 2 a 4 horas.
Beber agua en los entrenamientos
Hace años algunos, entrenadores mantenían la creencia que beber agua durante el entrenamiento provocaba ciertos trastornos estomacales. Hoy en día sabemos que esto no es cierto y que si queremos mantener un nivel físico alto durante toda la sesión debemos hidratarnos antes, durante y después.