Existen múltiples y conocidas razones por las que atletas y no atletas buscan apasionadamente la pérdida de grasa en distintas áreas del cuerpo. Ciertamente, existen ciertos prejuicios y aspectos estéticos que motivan a las personas a perder grasa en áreas como el abdomen, los brazos o los glúteos. Sin embargo, pocos consideran cuáles son las implicaciones que esto tiene para el rendimiento del atleta.
Para ciertas prácticas deportivas, la velocidad es un factor fundamental al momento de medir el rendimiento del atleta, y la grasa corporal es conocida por muchos como un antagonista de la agilidad y de la rapidez, etcétera.
¿Qué hay de cierto en relación de la velocidad con la grasa corporal y cómo puede afectarla? Es tiempo de averiguarlo.
1. Al aumentar grasa, pierdes músculo
Una de las razones fundamentales que todo atleta debería considerar es que, dentro del análisis de composición corporal, un mínimo aumento de grasa es traducido como una pérdida significativa de peso proveniente de los músculos. Este simple hecho puede mermar la calidad del entrenamiento e incluso de vida de la persona.