El término sedentario aplicado a una persona quiere decir que este individuo realiza o está expuesto a poca actividad, entendiendo actividad como movimiento. Por lo tanto, para saber cuál es nuestro nivel de sedentarismo, lo primero que debemos preguntarnos es a cuánto movimiento estamos sometidos en nuestro día a día.
El término sedentario es bastante relativo y muchas veces puede dar a error. Válganos este ejemplo: Un trabajador de oficina que pasa ocho horas sentado delante de un ordenador, a priori, podría parecer que tiene una vida sedentaria, sin embargo, un trabajo de estas características no conlleva obligatoriamente una vida sedentaria e inactiva en otros aspectos de su vida.
Un estilo de vida sedentario puede dar origen a enfermedades y dolencias físicas como: sobrepeso, hipertensión, dolores musculares, deterioro de las articulaciones, dolores de espalda, etc.
Si por tu trabajo, o cualquier otra circunstancia que condicione tu vida, pasas muchas horas sin hacer una actividad física, recuerda que tienes más riesgo de padecer dolencias como las que acabamos de detallar. Es aconsejable contrarrestar toda esta falta de movimiento haciendo ejercicio de forma habitual y cuidando la alimentación.