Cuando entrenamos, generalmente, queremos dos cosas, ya sea hacer crecer nuestros músculos o quemar grasa. Sea cual sea tu intención siempre es importante tener en cuenta la calidad sobre la cantidad, y por eso mismo múltiples variables influyen sobre el resultado final. Dicho esto, ahora no es difícil encontrar personas que realicen rutinas dos veces al día, con la intención de potenciar los resultados.
En la otra cara de la moneda, cuando una persona tiene esa predisposición a entrenar con más frecuencia, es decir, le da más importancia a la cantidad sobre la calidad, no se puede decir que esté del todo equivocado, ya que por lo menos se puede encontrar un punto a favor: la voluntad de entrenar constantemente. Y esto suele ocurrir en individuos que desean perder peso, incluyendo más sesiones de entrenamiento a su rutina.
Entonces, tenemos las ganas de entrenar sin parar, pero dichos entrenamientos se deben distribuir eficazmente. Este es un punto a tener muy en cuenta. Vayamos a la práctica: estudios han indicado que 30 minutos de ejercicio intenso, de modo controlado e individualizado, es mucho más productivo que 60 minutos de otro tipo de ejercicio como correr, bicicleta, elíptica, etc.