Un cuerpo trabajado, con los músculos tonificados, no solo resulta atractivo sino que ayuda a mantener la postura correcta tanto cuando estás erguido como cuando pasas largas horas sentado, tal vez delante de un ordenador.
Los músculos son el armazón externo del esqueleto. Protegen nuestros huesos y determinan, en gran medida, que estén «en su sitio». Una espalda recta, con los hombros bien colocados (no hacia adelante) es clave para mantener una adecuada alineación corporal, básica para lograr que nuestro cuerpo esté siempre en una posición correcta.
Es importante resaltar que no se trata de una cuestión de estética sino de salud.[pullquote]Deporte y postura correcta son dos conceptos interrelacionados[/pullquote] Las malas posturas continuadas pueden derivar en importantes lesiones que afectan fundamentalmente a la columna vertebral (dolor de cuello, escoliosis, lordosis…) y también a las articulaciones (artrosis, reumatismos…).
El entreno y la práctica de deportes aeróbicos que ponen en marcha todo el organismo (nadar, correr, bicicleta…) hacen que tus músculos ganen fuerza y vigor para «tirar» de los huesos ayudando a que se mantengan en su posición natural.