Dejar de dormir con el móvil y checar todas tus redes sociales y tus apps antes de conciliar el sueño es la mejor decisión que puedes tomar. Parece algo imposible porque estamos acostumbrados a tener el móvil todo el tiempo prendido, a nunca olvidarlo en casa sino sentimos que morimos y muchas otras actitudes de co-dependencia que caracterizan a nuestras generaciones; sin embargo es necesario que modifiquemos en cierta medida nuestros hábitos sobre todo si implica cuidar nuestra salud.
Una mujer de 46 años con un historial de trastornos del sueño pasó dos semanas en una habitación sin relojes, sin ventanas, sin televisión ni internet, sin nada que le permitiera saber cuánto tiempo había pasado. Esta prueba que fue bastante loca, ayudó a los científicos a identificar el llamado gen del noctámbulo.
Gracias a esta investigación, tres científicos ganaron el Premio Nobel de Fisiología o Medicina este año, por el trabajo que comenzaron hace más de 30 años.
Trastornos del sueño
Según la investigación, la mutación del gen del noctámbulo hace que nuestro reloj interno funcione más despacio, lo que contribuye a retrasar el trastorno de la fase del sueño. Mientras que las personas con sueño normal tienden a quedarse dormidas alrededor de la medianoche y se despiertan alrededor de las siete u ocho de la mañana, las personas con trastornos del sueño generalmente se duermen tres o cuatro horas más tarde y se despiertan alrededor de las 11 a.m. o hasta el mediodía, si es que su vida diaria se los permite, sino tienen que levantare igualmente por la mañana y andar cansados todo el día con sueño, queriendo regresar a casa para tomar la siesta, pero oh sorpresa cuando están la cama tampoco pueden conciliar el sueño hasta pasadas algunas horas de la madrugada.