Si uno de tus lemas es “a tope”, la consigna “hidratarse y recuperarse rápidamente después del esfuerzo” debe tener la misma importancia para ti.
Después de entrenar, la prioridad número uno es recuperar el nivel de hidratación, ya que a través del sudor se ha perdido una gran cantidad de líquido. Para este momento de rehidratación post-esfuerzo, los expertos recomiendan una bebida o líquido isotónico, ya que contiene una concentración de sustancias similar a la de la sangre. Esto favorece que el agua y otros componentes de la bebida, como los carbohidratos (energía) se absorban rápidamente. Escoger bebidas con sabor agradable ayuda a tomar todo el líquido que necesita nuestro cuerpo. Podemos combinarlas con alimentos ricos en azúcares simples, como la fruta, geles o una barrita específica, para asegurar la reposición del glucógeno muscular.
La unión de hidratación y sabor tiene una consecuencia fundamental y rápida, la recuperación del atleta. Los entrenamientos y las competiciones en el deporte son muy exigentes y necesitamos recuperarnos cada día para estar frescos, activos y con ganas al día siguiente. Pues para estar a tope hay que recuperar también a tope, esa es la base del Síndrome General de Adaptación, que nos va a llevar a un mayor rendimiento en las competiciones.