Uno de cada dos hombres ha aprendido a ver más allá de la espuma de afeitar, y la razón principal es que, a fin de cuentas, tampoco es tan complicado cuidarse.
Es cierto que si hiciéramos caso a todo lo que dicen los prescriptores de belleza, el tiempo se nos iría en un sinfín de rituales cosméticos cada vez más herméticos y especializados. En efecto, puede llegar a ser estresante.
Pasada cierta edad –y, en la mayoría de los hombres, cumplir los 30 marca ese paso– hay cuidados que son imprescindibles para llegar a la década siguiente con una piel sana. Y un buen comienzo es acostumbrarse a dos gestos –sólo dos– muy convenientes antes de irse a dormir.
Acostarse con la cara lavada
¿Cuántas veces te lavas las manos cada día? ¿Y cuántas te limpias la cara? «Lavar la cara por la noche es extremadamente necesario para tener una piel totalmente cuidada”, afirma la doctora Mar Mira, de la Clínica madrileña Mira+Cueto. “Durante el día nuestra piel acumula suciedad y antes de irnos a la cama es necesario eliminarla”, explica. Limpiar sirve para eliminar impurezas, pero también para que los productos que utilicemos sean más efectivos.
