Ya sabes que el tabaco es malo y que fumar es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud, pero además, conviene recordar que su relación con el envejecimiento prematuro de la piel es una realidad que se confirma con cada nuevo estudio.
[pullquote]Fumar perjudica gravemente la salud y, además, contribuye al envejecimiento prematuro de la piel[/pullquote]Sobran razones para dejar el tabaco y si lo estás intentando, debes saber que, abandonando este hábito tan nocivo, no solo te harás un gran favor previniendo graves enfermedades sino que además, podrás comprobar, a las pocas semanas, cómo tu piel rejuvenece mejorando de manera espectacular.
El llamado «rostro del fumador» tiene unas características determinadas reconocibles a simple vista, especialmente arrugas más estrechas y profundas que las que pueden apreciarse en alguien que no fume y piel seca y apagada.
En el hombre, dado que su piel es más gruesa que la de la mujer, también es habitual el tacto áspero y rugoso (no solo las arrugas) y la presencia de poros dilatados (incluso obstruidos por la acción del humo y de las partículas nocivas que contiene).