Después de un día de sol y playa tu piel necesita cuidados específicos que le devuelvan su equilibrio y le proporcionen el alivio que necesita tras sufrir la acción de los rayos solares, del viento o de los agentes externos como el salitre marino o el cloro de las piscinas.
Los conocidos productos aftersun tienen características propias que los diferencian de una loción hidratante general y que los convierten en el mejor aliado para lucir un atractivo bronceado por más tiempo.
Calman y refrescan la piel mitigando la acción del exceso de calor pero además, los cosméticos actuales de este tipo incorporan sustancias que mejoran la elasticidad cutánea, ayudan a cerrar los poros (dilatados por la elevación de la temperatura) e hidratan y mantienen (retienen) la humedad de la dermis para conseguir que el proceso natural de renovación celular no se vea acelerado y el moreno se «caiga» antes de tiempo.