Una pareja teniendo sexo. Penetración, por supuesto. Y llegando al orgasmo juntos. Esa es la imagen de la relación sexual ideal pero… ¿realmente es una imagen real o es ciencia ficción? El sexo es ese gran océano que parece que todo el mundo conoce.
Pero navegar por él no es tan sencillo como tenemos en mente. O podría ser más fácil si no nos complicáramos tanto y deseáramos cosas prácticamente imposibles. Hoy leía en un artículo que no tener orgasmo simultáneo con la pareja es un problema mucho más habitual de lo que se piensa… y he pensado: «¿Es un problema?». No, no es un problema, lo convertimos en problema. Me explico:
Todos somos diferentes
El cuerpo no está hecho para que dos personas tengan, exactamente, el mismo ritmo en su respuesta sexual. Por lo que, llegar al orgasmo al mismo tiempo no es, para nada, fácil. Justo al contrario. Pero nos hemos emperrado en tener el orgasmo al mismo tiempo, como si estuviéramos diseñados para ello y si no lo conseguimos es que “somos raros”. Pues no, quien no consigue el orgasmo al mismo tiempo que su pareja… es que es una persona normal y corriente.