¿Te has preguntado alguna vez cómo conseguir a la mujer que deseas? La mayoría de veces es más fácil de lo que parece si se saben utilizar las técnicas adecuadas a cada situación. Cierto es que cada persona es diferente y que las reglas del juego no son siempre las mismas y pueden ir variando, pero hay una serie de trucos básicos que siempre funcionan.
[pullquote]La seducción es uno de los juegos más estimulantes y divertidos, y si se sabe jugar ganan todos los implicados[/pullquote]Además la seducción es uno de los juegos más estimulantes y divertidos en los que participar, ya que, si se sabe jugar, ganan todos los implicados. ¿A quién no le gusta sentirse poderoso (en el caso de ser el seductor activo) o deseado (en en caso de ser el seducido)?
A continuación encontrarás los trucos básicos e imprescindibles para comenzar la partida:
- Cuida tu imagen (¿o acaso creías que sólo los hombres os fijáis en el aspecto?). No hace falta ser el más guapo del mundo ni ser un hombre de portada de revista, simplemente alguien que se preocupa por su imagen, vestuario e higiene personal. Procura oler bien y llevar las uñas arregladas. Sin unas manos cuidadas, no hay sexo.
- Muéstrate seguro de ti mismo. Pero sin parecer demasiado arrogante. Simplemente una persona que se conoce, sabe lo qué quiere y tiene las cosas claras.
- Derrocha simpatía, pero sin pasarte. Si traspasas la línea y te conviertes en el “graciosillo”, estás perdido. Aprende a utilizar bien el humor.
- Compórtate respetuosa y educadamente. Nada de ser un macarra ni un chulo. Las mujeres queremos hombres que nos valoren y no vayan de “machitos”.
- Sé masculino y lo que ello implica. Si jugamos a roles, te toca ser el hombre. Muestra en ocasiones tu lado femenino (empatía, sensibilidad y buen gusto), pero sin dejar de ser masculino. Eso hará que no te conviertas solamente en el “amigo”.
- Seduce con la mirada, con la sonrisa y con tu lenguaje corporal. La comunicación no verbal juega un papel crucial en este partido. Si la dominas, ganas.
- Estate pendiente de ella, de sus necesidades y de sus gustos. Si se siente atendida, ganarás muchos puntos. Los hombres detallistas juegan con ventaja.
- Y lo último, pero no menos importante, sé tú mismo y no representes ningún papel, porque a no ser que seas un fantástico actor, se te verá el plumero con el detalle más insignificante, y entonces… tarjeta roja.
Con estas técnicas bien dominadas, ya estarías preparado para jugar los cuartos. Las claves para llegar a la final y golear, las dejaremos para otra ocasión. ¿Preparado para jugar?