Taschen ha publicado un excitante título llamado Psychedelic Sex.
Durante un breve y dorado lapso, entre 1967 y 1972, la revolución sexual se unió a la exploración de drogas recreativas, para crear el «sexo psicodélico». Mientras que los padres del baby boom dejaban volar sus mentes y bailaban desnudos en las calles, los editores de revistas para hombres, intentaron recrear visualmente las maravillas del LSD, proyectándolas en un lienzo de virginal carne hippie y distribuyendolas a aquellos que se morían por probar el sabor del amor libre.
Way Out, Groovie, Where It’s At …, todas las revistas compitieron para convencer a su audiencia de que ofrecían el más auténtico viaje sexual al flower power, completado con gráficos alucinantes y bellezas hippies al natural. Por el camino se les unieron los hippies , ya que, ¿qué puede ser más groovy que ganarse el pan vestidos como vinieron al mundo?