Uno más uno son 69” o, más bien, “soixante-neuf”, si atendemos a la frase original del escritor surrealista Raymond Queneau para describir la postura más icónica del repertorio sexual. Por extraño que parezca, esta parte indiscutida de los preliminares no emergió del Kamasutra (aunque sí se inspiró en él), sino que fueron los franceses, concretamente los asiduos a los prostíbulos de los bajos fondos, los que acuñaron la metáfora (dos personas enlazadas, la una sobre el sexo de la otra) y convirtieron al 69 en el número erótico por excelencia.
Desde entonces, la postura ha superado todas las fronteras y se ha convertido en un clásico entre las sábanas que equipara a los dos miembros de la pareja: ambos dan y reciben placer. Sin embargo, y pese a su éxito en la cultura popular, el cómo llevarlo a la práctica sigue desconcertando a algunos. Por eso hemos acudido a los consejos que desgrana la revista ‘Cosmopolitan‘, la biblia online en torno a las posiciones sexuales, para conocer cuáles son los pasos para convertirnos en expertos del 69.
1. La ducha, lo primero
No se trata solo de acudir “al tajo” limpito, sino también de saber relajarse. Cuando uno se propone embarcarse en una nueva experiencia sexual, es importante calmar los nervios.
2. El calentamiento
Después de acabar con ese nerviosismo, de forma ineludible llega la excitación y con ella los preliminares: los besos, las caricias, la masturbación… para dejarlo todo a punto de caramelo.