La monogamia emocional es compatible con la no monogamia sexual. Esta es la filosofía de las parejas que practican swinging, lo que en castellano vendría a ser el intercambio de parejas.
Los swingers afirman tener un estilo de vida propio que incluye un amplio rango de actividades sexuales, clubes para practicarlas o revistas y fiestas privadas donde conocerse.
Romper con la rutina y el aburrimiento, abrirse a nuevas experiencias o satisfacer una fantasía sexual. Estos son algunos de los motivos por los que matrimonios y relaciones estables se unen al Lifestyle. Las parejas swingers alegan que incorporar a terceros en sus prácticas sexuales mejora el vínculo de la pareja, al tiempo que se deshacen del miedo a posibles infidelidades.
Es una válvula de escape para los más liberales pero, sin embargo, cuenta con reglas y códigos estrictos. La primera y más importante es nunca implicarse emocionalmente con otro swinger que no sea la propia pareja. Puede acarrear serios problemas con ella, algo que discierne completamente con los objetivos de este estilo de vida.