Amigos de Hombre Moderno, hoy voy a revelaros una afirmación candidata a convertirse en verdad universal: No conoces a una persona hasta que hablas con ella de sexo oral.
Da igual que sea tu amigo desde los seis años o que te haya contado su vida en verso. Existen comportamientos más que peculiares en este tipo de relación sexual, que delatan aspectos personales que nunca te hubieras podido imaginar.
Siempre pongo de ejemplo a mi colega Pablo, un tío bastante chulo que siempre se las ha dado de machote y de fucker. Sin embargo, cada vez que salía a la palestra el tema felaciones, apenas decía una palabra y solía optar por cambiar de tema.
Cuando empezó a tirarse a mi mejor amiga, ésta me descubrió su secreto. Resulta que una de sus primeras novias, al terminar de tener sexo oral, le dijo que el semen le sabía raro. Desde entonces, no había dejado que ninguna chica se arrimara con su boca a su miembro, y este tema le provocaba una vergüenza tremenda.