La observas disfrutando del momento, compartiendo contigo un intenso instante de intimidad expresado a través del cuerpo y de los sentidos. Todo funciona a la perfección, pero la dicha de una conexión tan viva conlleva también una duda: ¿volverá a ser así la próxima vez?
No son pocos los hombres que tienden a racionalizar tanto lo bueno como lo malo de lo que ocurre en la cama. Por ello, que una pareja no llegue a alcanzar el orgasmo supone para algunos una merma en su autoestima y una fuente de preocupaciones injustificadas. Si le preguntas, sin embargo, el porqué directamente a ellas, te contarán que si en su mente se ha instalado el estrés o algún tipo de inquietud, lo más probable es que esa noche no les resulte fácil llegar al clímax, por mucho esmero que pongas entre las sábanas.
Se puede confiar en el olor que desprende un cuerpo aseado, aunque ciertas fragancias masculinas son también un gran estímulo para ellas