El clímax femenino ha confundido y fascinado a partes iguales a hombres, mujeres y científicos durante siglos, hasta el punto en que se ha puesto en duda su propia existencia. Hoy tenemos evidencias más que suficientes para confirmar que, en efecto, son reales. Y no solo eso, sino que hay de varios tipos. No nos referimos a la diferencias entre el clitoriano, el vaginal o el punto G, sino a las sensaciones y en concreto a los tres patrones del placer que todos estos provocan.
No todos los orgasmos son iguales. Esta es la conclusión a la que ha llegado una extensa investigación en la que durante más de tres años ha analizado los datos de 3.500 personas. En concreto, la temperatura, presión y movimientos que detecta un tipo especial de vibrador inteligente, ideado por la compañía estadounidense Lioness, durante la masturbación femenina. Al parecer, hay tres tipos de patrones del placer, según el movimiento de los músculos del suelo pélvico que genera.